Viviendopor la fe

Nos dice la Palabra"que la Fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve" (Hebreos 11:1)"Por Fe andamos, y no por vista" (2ª Corintios 5:7) Esa Fe ha venido a nosotros por la Palabra de Dios, y mediante ella hemos creído en el Señor de la Palabra"El que cree en mí, como dice la Palabra, de su interior correrán ríos de agua viva" (Juan 7:38)

Jesús dice que la fe que nos trae a la vida eterna es aquella que recibimos mediante"las Escrituras, porque ellas son las que dan testimonio de él" (Juan 5:39) Una Fe que no este en armonía con lo que dice la Biblia acerca de Jesús, es una Fe que, aunque se pronuncia de Jesús, no es la Fe de Jesús.

Él dijo que cuando llegue el día del juicio, muchos tratarán de justificarse a sí mismos diciendo que cuando estuvieron en este mundo, ellos hicieron profesión de su Fe en él, haciendo buenas obras e incluso milagros, y como respuesta a esta Fe de muchos en él, Jesús les responderá"Apartaos de mí, hacedores de maldad. Nunca os conocí" (Mateo 7:22-23)

La fe, en el genuino sentido bíblico, es aquella que "Habla donde Dios habla y calla donde Dios calla" Y esta clase de Fe no es de todos, dice Pablo en 2ª Tesalonicenses 3:2. Existe en el llamado mundo del cristianismo una mezcolanza entre la palabra de fe revelada por Dios, y las muchas añadiduras de corte humano que en la gran mayoría han leudado"la sana doctrina de la fe y que ha sido dada una sola vez a los santos" (Judas 3)

Es a esta clase de fe revelada por el Espíritu Santo como toda la verdad a la que se refería Cristo cuando anunció que para el tiempo de su venida, sería muy difícil hallar en los creyentes su fe revelada (Lucas 18:8) ya que muchos apostatarían de la fe, por cuanto se amontonarían "maestros", enseñando como palabra de Dios lo que solamente serían "doctrinas de hombres" y serían muchos"los que apartarían su oído de la verdad, y se volverían a las fábulas" (2ª Timoteo 4:2-4)

Cuando se predica que la Biblia no es toda la verdad de Dios, sino parte de la verdad, cuando los hombres dan por más valida sus tradiciones, sus añadiduras a la palabra de Dios, cuando los hombres que se denominan de fe empiezan por anteponer a la Biblia su propia sabiduría, la Fe revelada ha sido escondida, y en su lugar los hombres han creado su propio sistema de fe, una fe fundada en la sabiduría de los hombres y no en el poder de Dios, y que no es otro que su palabra, que es potencia para salvar a todo aquel que en él cree (Romanos 1:16)

La Biblia es el Libro de la fe y para la fe, a fin de que los que decimos ser cristianos, y de la Fe en Jesús, pongamos nuestro fundamento de fe en toda "la Palabra que ha salido de la boca de Dios" porque esa palabra será el pan que nos dará vida misma en Cristo para nuestras almas. Los que somos creyentes en la fe de Jesús, tenemos este tesoro en vaso de barro, lo que quiere decir que aun teniendo en nosotros un tesoro tan especial y tan precioso como el de la fe de Jesús, no estamos libres de aflicciones, tribulaciones, angustias.

Ahora, en este tiempo presente, vivimos todo el tiempo llevando en nuestros cuerpos la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos. Ahora, nuestro vaso de barro siente muchas veces el desaliento causado por un cuerpo, el cual esta en todo tiempo entregado a la muerte.

Pero esta tribulación es solo por un tiempo muy breve, y aunque ahora nuestros dolores y penas nos parecen interminables, la palabra de fe nos asegura que todas estas cosas amargas de este tiempo"producen en los hijos de fe una cada vez más excelente y eterno peso de gloria (2ª Corintios 4:17)

"No mirando nosotros lascosas que se ven, sino las que no se ven, pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas"(2ª Corintios 4:18) Este texto nos habla de la diferencia que hace la fe entre las cosas visibles y las invisibles, y las examina a la luz de la fe, en orden a su duración. Mientras las cosas que se ven son temporales, las que ahora no vemos, pero creemos y esperamos por la fe revelada, son eternas.

Lo que no es de fe, solo admite las cosas que ven y que pueden explicar, para estas personas la Biblia es un libro sin sentido. Su mundo es solo la tierra, viven para las cosas de la tierra y la tierra es su última palabra. El hombre y la mujer de fe tienen una visión que penetra por la fe detrás del velo de lo invisible, porque el Dios de la fe nos ha descorrido el velo del mas allá de las estrellas. El creyente mira hacia su ciudad, que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es el mismo Dios.

El creyente espera por la fe en las cosas eternas y que son herencia de la fe. Es por esto que Jesús dijo"bienaventurados los que no vieron y creyeron" El hombre de fe sabe que de sol para abajo todo es temporal y vanidad, y es por esto que por la fe se proyecta hacía lo invisible, y de lo que Dios nos ha revelado por su Palabra de fe. Todo en la tierra es temporal, nada permanece, nada nos pertenece, nada nos podemos llevar, incluso esta misma tierra que hoy es, en el mañana invisible será quitada y en su lugar Dios creará cielos nuevos y tierra nueva. Ese mundo feliz al que nosotros cantamos y creemos y esperamos.

Ahora, mientras vivimos en nuestro envoltorio de barro, vemos muchas cosas que nos atraen, cosas que poseemos, cosas que nos gustaría conservar, cosas que nos gustan, que amamos... pero Todo lo que vemos con nuestros ojos y deseamos tener es TEMPORAL. Es decir, todo es tan efímero como la flor de la hierba, y sin embargo, las personas solo creen en esas cosas, y por retenerlas solo viven para ellas.

Al contrario, los que somos de la fe de Jesús, vemos lo que los ciegos espirituales no pueden ver, vemos un lugar eterno, lugar de vida, vemos una patria de la que ya somos ciudadanos, vemos nuestra herencia para disfrutarla cuando alcancemos la mayoría de edad. Nosotros antes éramos ciegos, pero ahora, mediante la fe de Jesús, vemos las cosas eternas, y que ahora son invisibles a nuestros ojos físicos, pero un día, cuando nuestros cuerpos de gloria nos envuelva, podremos ver a Dios cara a cara, y nuestros ojos que hoy son por la fe, mañana verán radiantes de gloria todas aquellas cosas de las que Dios nos ha revelado, y que nos están preparadas para que disfrutemos por los siglos de los siglos.

Dios nos llama a salir de la incredulidad y buscar la tierra de las promesas. Dios nos ha dado la fe que debemos creer. Unas creencias que nos han venido directamente de su boca, y nunca seremos decepcionados si edificamos nuestra vida en la Roca de su Revelación de fe.

El Señor nos llama a los que somos de la fe de Jesús para que nos reafirmemos en esa preciosa fe, y no caer de ella, y para los que estáis aún sin haber recibido la palabra de fe revelada, esta mañana es la oportunidad de creer en Jesús, el autor y consumador de la fe.

Jesús te hace hoy la pregunta, de la cual dependen todas las cosas para tu vida ¿crees tú en el hijo de Dios? (Juan 9:35)"De cierto de cierto os digo: el que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna, y no vendrá a condenación, mas ha pasado de la muerte a la vida"(Juan 5:24)

MANUEL SALVADOR.
Predicador de la Iglesia de Cristo en Sevilla

 
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