FIDELIDAD
(Se fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida )


Es tanto como decir "termina bien lo que empezaste bien". A los que querían hacerse discípulos suyos, Jesús les decía que, primero hicieran los cálculos para saber si la obra que deseaban empezar la podrían terminar (Lucas 14:28-30)

La Biblia está llena de conversiones de personas a Dios que comenzaron felices y terminaron muy tristes. Podemos decir que el numero de estas personas es grandisimo, y esto me hacer recordar aquella pregunta que alguien le hizo a Jesús: "Señor, ¿Son pocos los que se salvan?. Y Cristo les contesto "ESFORZAOS A ENTRAR POR LA PUERTA ESTRECHA" (Lucas 13:23-24)

Podemos afirmar, queridos hermanos y amigos, que toda la vida de un discípulo de Cristo es una vida de continuos esfuerzos por mantenerse en la preciosa FE de Jesucristo, porque los poderes que se oponen a nuestra Fe hacen que tengamos que vivir esforzándonos y luchando continuamente contra nuestra terrible oposición.

Nuestra vida de Fe solo podrá salir victoriosa según el lugar donde la tengamos colocada (Mateo 7:24-25) Cuando nuestra Fe esta en, o sobre el fundamento de Cristo y su palabra, aunque soplen los huracanes del mundo, aunque las muchas aguas traten de apagarla y los infiernos golpeen con todo su furor nuestra casa, esta PERMANECERA, porque nuestra FIDELIDAD en Dios sobrepasara aun por encima de la misma muerte.

Como os decía, la Biblia esta llena de ejemplos de creyentes que comenzaron a edificar, pero no terminaron lo que empezaron. Y no solo esto, sino que tuvieron unos comienzos muy bonitos y unos finales muy feos. Vamos a recordar algunos:

SALOMON. Es una historia de las más gloriosas que registra la Biblia. Un hombre que, desde sus comienzos juveniles va de triunfo en triunfo. Un hombre muy sabio, muy trabajador, temeroso de Dios y al que el Señor le dio mucha prosperidad tanto material como espiritual.

Pero no se mantuvo fiel al Señor hasta la muerte, y por el contrario, hizo transgresión de la Ley de Dios "uniéndose en yugo desigual con los incrédulos" Tomo mujeres por esposas de las cuales la Ley de Dios le tenía prohibido hacer. Estas mujeres inclinaron su corazón a la idolatría, el pecado más aborrecido de Dios, induciendo así al pueblo a pecar contra el primero de los Mandamientos de la Ley.

De Salomón podemos decir que el él se cumplió lo que Cristo nos ha dicho en Lucas 14:30 "...este hombre comenzó a edificar pero no pudo acabar" Aquel Reino tan prospero fue roto en los días de su hijo Roboam, y si Dios no lo hizo en los últimos días de Salomon, se debió por parte de Dios al recuerdo de David su padre) 1ª Reyes 11:1-11.


Maravilloso comienzo y triste final. Salomon fue al final de su vida un triste derrotado. De nada le valió su gran sabiduría si al final se comporto como el más ignorante de los hombres más torpes.

USIAS. Este rey tuvo una conversión ejemplar. Desde los 16 años se convirtió a Dios de todo corazón, hizo lo recto y "persistió en buscar a Dios" (2ª Crónicas 26:1-5) Y Dios le dio la victoria de sus enemigos, y le dio prosperidad por todas partes, haciendo de él un hombre altamente poderoso (2ª Crónicas 26:8) Toda su vida de creyente fue bien hasta que se ENALTECIO, y esto fue su ruina (2ª Crónicas 26:16) La piedra de tropiezo de este creyente fue el envanecimiento personal, no reconoció o se olvido de que si él era lo que era, solo se debía a la Gracia de Dios para con él.

En su soberbia transgredió la Ley de Jehová, entrando en el santuario de Dios, tomando un incensario y quemando del incienso delante del altar de Dios, cosas que solo podían hacer los sacerdotes hijos de Aaron. (2ª Crónicas 26:16-20) Y por este pecado de infidelidad a Dios y a su palabra, Usias murió leproso, vivió una vida triste y en la más fea de las derrotas, alejado de su familia y viviendo solo hasta el ultimo día de su vida.

Que comienzo más feliz y que final más trágico. Aquí no hubo coronación de Dios, y aunque fueron reyes en la tierra, ellos no fueron coronados.

Del Nuevo Testamento podríamos tomar otros muchos ejemplos, pero recordaremos solo dos. Tres años estuvo Judas con Jesús, él fue escogido por Jesús. ¿Pudo haber mejor comienzo?. Estuvo al lado de Cristo tres años, escuchándolo, viendo sus maravillosos prodigios y milagros, comiendo con él, durmiendo... de cuantas cosas maravillosas fue testigo. Los comienzos de este discípulo de Cristo no pudieron ser mejores.

Sin embargo, que triste final el suyo. Tuvo un terrible enemigo al que no domino y del que se dejo vencer, "su amor al dinero". Este fue el gran enemigo de Judas. Él administraba el dinero de los doce, tenia la bolsa de las ofrendas, y robaba de ella (Juan 12:6) Y fue por la avaricia, porque amaba el dinero que Satanás le puso lazo y cayo en el vendiendo a su Maestro por 30 piezas de plata (Mateo 26:15) Cuantos como Judas han vendido su primogenitura y cuan acertadas son las palabras de la Biblia cuando nos dice "Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición, porque la raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la Fe y fueron traspasados de muchos dolores" (1ª Timoteo 6:9-10)

Judas cayo desde su posición de apóstol, se extravío, se perdió y se destruyo. Su amor al dinero fue su perdición. Jesús enseño en la parábola del sembrador que el amor a las riquezas hizo que su palabra no diera fruto en una gran parte de corazones donde fue sembrada (Mateo 13:22)

Jesús enseño también que cuando el corazón adora al dios "Mamón" (riquezas) no puede mantenerse fiel al Señor (Mateo 6:24) SE FIEL HASTA LA MUERTE Y YO TE DARE LA CORONA DE LA VIDA (Apocalipsis 2:10) Judas es un triste ejemplo que por desgracia tiene muchos imitadores.

Y por tomar otro ejemplo, recordemos a un cristiano llamado Demas, un hombre con unos comienzos preciosos. Colaborador de Pablo en Roma (Colosenses 4:14) Y cinco años más tarde el apóstol escribiría de este buen cristiano "Demas me ha desamparado, amando mas a este mundo" (2ª Timoteo 4:10) No son pocos los cristianos que empezaron su vida de Fe con Cristo y no pudieron dejar de amar al mundo del que en principio habían salido. Así como los judíos salidos de Egipto deseaban volver al antiguo régimen de esclavitud si así podían gozar de los deleites temporales de aquel mundo.

El mundo sigue venciendo a muchos cristianos "los deseos de los ojos y la vanagloria de la vida" que este mundo ofrece, no es algo a los que muchos estén dispuestos a sacrificar. Cristo sí, Dios, la Biblia, la Iglesia... todo SÍ, pero el mundo también. Y esto es del todo imposible. Santiago dice "cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios" (Santiago 4:4) No hay términos medios. Nuestro cristianismo actual tiene mas de mundano que de cristiano. Sé que este es un lenguaje impopular, porque da directamente en la llaga.

Deseamos ser cristianos, Si, pero sin pagar el precio de la FIDELIDAD exigida por Dios y su Palabra.

Aquel hombre, cuando su vida en Cristo esta en su recta final, puede escribir gozosamente:
1.- Como soldado he peleado bien y he vencido.
2.- Como atleta he corrido bien, por encima de todos los obstáculos y he logrado el triunfo.
3.- Como mayordomo he guardado el deposito que se me hizo de la Fe, siendo fiel hasta este mismo momento cuando mi vida llega al sacrificio por la Fe.
4.- Por lo tanto, no soy un perdedor, soy un VENCEDOR que solo espera ser coronado por mi Señor Juez Justo. Mi fidelidad me unió a Cristo en sus padecimientos aquí en la tierra, y ahora mi fidelidad me hará participe de todas sus GLORIAS.

MANUEL SALVADOR.
Predicador de la Iglesia de Cristo en Sevilla

 

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